Almiñas de la Encrucillada
Fue erguido en el año 1898 en el lugar de A Encrucillada (Carreirachán). Su promotor fue el propietario de la casa, Manuel A. Carrera. Una representación del sol y la luna flanquean el templete, protegido por reja de hierro. El retablo es de madera policromada, presidido por un San Francisco que tiende las dos manos a las almiñas situadas a los lados. En un plano inferior aparecen tres ánimas más, siendo la central un cura. Por encima del templete leemos este texto que apela a los transeúntes: “Hermanos que vais pasando, acordaos de nosotras que estamos penando”. El peto aparece coronado por dos pináculos finalizados en bola que flanquean una cruz latina sin figuración erguida sobre una esfera.