Capilla de San Bartolomé
Está situada sobre un cerro em las proximidades del castro da Altamira. San Bartolomé, que fue uno de los doce apóstoles de Jesús, celebra su fiesta el 24 de agosto. Ese día toda la parroquia sube a la capilla llevando consigo “toda clase de animales, que se pujarían al final, para beneficio de la fiesta. Y nombraron a San Bartolomé el santo que quita el miedo, por tener el demonio preso con cadenas a sus pies (...) Aún hoy, el día 24 de agosto, fiesta de San Bartolomé, se reciben «croques» del santo para perder el miedo, y la parroquia sigue llevándole toda clase de animales", apunta Míguez Álvarez.
El 29 de noviembre de 1730 se funda una capellanía del mismo nombre. La creó D. Bartolomé Fuertes Ucha, heredero de D. Félix Fortes Ucha, abad de las parroquias de Cela y Zamáns. D. Bartolomé, el fundador, era licenciado y cura de la parroquia de Corzáns. Este religioso fue uno de los capellanes y continuador de diferentes obras pías que había promovido en Corzáns D. Bartolomé Barbeyto y Padrón, inquisidor general de Galicia entre 1677 y 1688.
D. Bartolomé Fortes irguió esta hermosa capilla barroca, que luce bóveda de piedra y buena cantería, bajo la advocación del santo que le dio nombre. La capilla aparece adscrita a la capellanía que funda y que dota de múltiples bienes, casi todos en la parroquia de Taboexa.
En la visita pastoral de 1780 ordena que se compre una cucharilla para el cáliz, un crucifijo y que se componga el tejado con cal y se instale una tarima de madera en el suelo.
En 1817 tenía por mayordomo a su patrón, el presbítero D. Félix Rodríguez Fortes, que arregló la puerta de la ermita. En la documentación relativa a las obras ejecutadas en 1854 se indica que “tiene 6 metros de longitud y cinco de latitud”. Se señala además que la capilla es de patronato de sangre, esto es, que se trata de una fundación u obra familiar de carácter religioso. El patronato financiaba la celebración de dos misas cantadas, una el día de su patrón, San Bartolomé, y otra el día de San Fernando, así como doce mensuales y otra rezada el día de la Virgen del Carme. Se indica que el patronato tiene de por sí todo lo suficiente para la celebración del Sacrificio de la Misa y bienes bastante para cubrir sus cargas y sostener el templo.